Deyna Castellanos, una mujer que nunca se rinde

¿Ha sido fácil llegar hasta aquí?

Desde luego que no lo ha sido. Han sido años de trabajo duro y mucha disciplina. De acostarse temprano, de una buena alimentación y de muchos sacrificios… estar lejos de casa y de mi familia no ha sido fácil.

Ha sido un proceso bastante largo y sé que todavía faltan muchísimas metas por cumplir.

¿En qué crees que te ha beneficiado el fútbol a nivel personal?

Sinceramente, en muchas cosas. El fútbol me permitió prepararme como profesional también a nivel académico gracias una beca que recibí para estudiar en Estados Unidos y es algo que para mí resultaba inimaginable.

Creo que una de las cosas más bonitas de este deporte es que me ha ayudado a abrir la mente en muchos sentidos. He tenido la oportunidad de visitar muchos lugares, conocer a gente de todo el mundo y relacionarme con sus culturas.

¿Crees que el fútbol femenino ayuda al empoderamiento de las mujeres?

¡Totalmente! Sin duda alguna el fútbol es una parte fundamental, pero también cualquier deporte o situación que ayude a que las mujeres estemos más unidas. Cuando nos damos la mano y trabajamos en equipo estamos luchando por la meta común que tenemos todas que es ser respetadas y ponernos en el lugar que en realidad merecemos.

¿Estás satisfecha con el lugar que hoy ocupan las mujeres en el fútbol?

Satisfecha, obviamente, no. Aún hay muchas cosas por hacer y por cambiar, empezando porque la gente vaya a los estadios y porque más patrocinadores nos den el apoyo y nos valoren de la misma forma que lo hacen con el fútbol masculino. A través de eso lograremos que todos vean el fútbol femenino tan atractivo como lo es realmente y que más personas se animen a ir a vernos jugar, lo que nos permitirá a nosotras exigir el “Equal Pay”, que es una de las metas que todas tenemos.

¿Cómo ha sido volver al campo junto al equipo?

Una de las mejores sensaciones después de tanto tiempo sin estar en el campo ha sido volver a estar con las compañeras, haciendo lo que más nos gusta y, por supuesto, prepararnos muy bien para los retos que están por venir.

¿Cuál dirías que es tu punto fuerte dentro del terreno de juego?

Creo que una de las cosas que me caracteriza es que tengo una pegada bastante precisa. Otro punto que destacaría es mi visión dentro del terreno de juego.

Hemos visto que tienes las nuevas Phantom GT, ¿cómo las has sentido?

La verdad es que me gustan mucho, son muy cómodas. Mis últimas temporadas en la universidad estuve jugando con Phantom, así que ya estoy familiarizada con las botas, pero estas son diferentes. Las siento mucho más livianas y que se amoldan muy bien al pie, además de que me parecen muy bonitas.

¿Cuál ha sido el mejor momento en tu trayectoria deportiva?

Es difícil elegir un solo momento, sin embargo el 2017 fue un año maravilloso. Ese año estuve nominada al “The Best” y a los premios “Puskás”, así que para mí ha sido hasta ahora uno de los mejores.

¿Cuál es tu sueño deportivo?

Tengo muchos sueños pero uno de los más grandes, y en el que más pienso a menudo, es ir a un Mundial y poder representar a Venezuela. Me parecería algo maravilloso.

¿Qué le dirías a todas las chicas que están comenzando a jugar fútbol o que aún no se atreven porque lo ven como un deporte masculino?

A todas las que están comenzando les diría que “enhorabuena” porque eligieron el mejor deporte del mundo. El fútbol es un deporte bellísimo que te da unos valores y una apreciación muy importante. Será un camino difícil pero es un camino muy bonito para lograr los sueños, así que les deseo mucho éxito.

Y a todas aquellas que no se atreven a jugar al fútbol por ser un deporte masculino, les digo que no importa lo que la gente piense. Si algo les gusta, que lo hagan. Vale la pena totalmente estar ahí e intentarlo porque el fútbol da experiencias maravillosas que muy pocas cosas dan.